Jack O’Neill es el hombre que cambió el surfing murió este viernes. Tenía 94 años
Tras una embolia sufrida en 2005, Jack O’Neill tuvo que dar un paso al lado en O’Neill empresa que había creado hace 53 años, en San Francisco que aún tiene vigencia en el mercado mundial de los trajes de surf.
El corazón de Jack O’Neill dejó de latir de manera natural el 2 de junio del 2017, acompañado por la familia en su casa de Santa Cruz dio su último respiro antes de sumergirse en un nuevo viaje. El legado de este pirata sin embargo ha sido incomparable en el mundo del surf, para este hombre nacido en Denver (Colorado) en 1923, criado en Portland (Oregon) pero donde sus verdaderas raíces las hecho en California, junto a su familia. Leñador, taxista, pescador o vendedor de extintores son algunas de las labores que desempeño, antes de darse cuenta que su pasión era el mar, donde pasaba horas de frío para poder correr olas, cuando el surf no se parecía en nada a lo que es hoy. Algunas de las técnicas para pasar el frío fueron, chalecos, fogatas y alcohol, bastante razonable para las sesiones cargadas al frío.
En 1952 con solo 29 años, Jack O’Neill monta en San Francisco crea un concepto extraño para que ha perdurado y crecido en el tiempo, la primeras tiendas de surf del mundo a que que le puso en nombre más simple del mundo «Surf Shop» si no te queda claro bueno no haces simplemente surf. Fue en este lugar donde Jack O’Neill presentó el primer prototipo de de taje de surf de neopreno modificado para surfear y no como el que se conocía para pescar. Su amigo Harry Hind se le ayudó justamente en esta tarea. Con este simple concepto, Jack O’Neill rompe las barreras geográficas para la practica del surf (los chilenos sabemos mucho de esto) convirtiendo esta industria en una industria millonaria, sacando la visión del surfista de un vagabundo llevando hacia el deporte la imagen del surf. Ahí gente de todo tipo comenzó a practicar el surf.
Un verdadero innovador, una pieza clave del surf mundial se despide de lo terrenal con el respeto y admiración de todos y cada uno de que participamos del surf.
Gracias por todo Jack O’Neill, gracias por tu gran generosidad y legado, Descansa en Paz pirata surfero.
Por: El Surfer
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